177 Doscientos años... de qué sirvió

Si al mirarte al espejo tenés nariz de ratón, bigote de ratón, dientes de ratón y cara de ratón, tendrás que asumirlo: sos un ratón. El bicentenario nos encuentra desunidos, pero somos, en términos relativos, una misma clase: “cherratones” cinco estrellas, cada vez más ricos, ratones paranoicos de clase media, en extinción, y la mayoría de nosotros: lauchas del granero del mundo.

1 comentario:

Adrián Mariotti dijo...

Mamífero roedor, de unos dos decímetros de largo desde el hocico hasta la extremidad de la cola, que tiene la mitad, de pelaje generalmente gris, muy fecundo y ágil y que vive en las casas, donde causa daño por lo que come, roe y destruye. Hay especies que habitan en el campo. Una palabra, sólo una palabra: Que so.