178 La princesa Estresada y los mil y un disfraces del lugar común

¿Qué juego de la imaginación no está consignado en las Mil y Una Noches? Quien haya ido más allá de las 30 noches sabe bien que ya lo ha leído todo. Ahora bien: con la escritura pasa algo similar. Una de las razones por las que se sigue escribiendo es que ningún escritor tiene miedo -como Estresada- de pagar con su vida el pecado de repetir la misma historia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy cierto, pero a veces, algún tipo de reprimenda vendría bien (en lugar de gracioso he sonado medio facho!)