Dos formas de pensar: la de quienes creen en el más allá y la de quienes no creen en él. Para quienes creen, el resto es un grupo de fantasmas irreales que sólo habita el campo de lo sensible. Les da lo mismo si vivimos o no: lo esencial, para ellos, es invisible. Del otro lado, aquí y ahora, los humildes guardianes del templo (con o sin espíritu), haciendo lo que se puede.
1 comentario:
Hola, ¿Cuando y donde se puede ir a ver "Por qué al fantasma no le entran balas"?
Gracias
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