Por qué la carne está verde cuando está cruda. Por qué un quiosco es un tiosco. Por qué Freud es Freud y también Froid. Por qué no te puedo o no te quiero entender si a cierta parte de mí no le tinca registrarte... y viceversa. Por qué toda comunicación es un feliz malentendido. El fascismo sintáctico de los dueños del lenguaje: los puntos sobre las íes. Los oscuros y los que la van de oscuros.
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