225 Las buenas hondas del rey David

Yo era un gigante mal pegado. De repente veo a un pastor ruludito muy heavy metal que saca una resortera que tiene escondida… y me pega mal. Quince vidas tardo en recordar que yo había sido Goliat… y que él fue David. ¿Cómo lo compruebo? Simple: a través de los siglos, en nuestras sucesivas vidas compartidas, él siempre tuvo muy buena honda conmigo. Con o sin hache.

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