El saber, si es verdadero, es saber que el saber no es saber a costa de los demás, ni es saber para humillar a los demás, ni es saber saborear lo que otros no pueden saborear. Justamente quien sabe… ¡sabe también que algo de lo que sabe lo supo antes de saber! Vale decir: siempre hay -siempre hubo-, incluso antes de saber, una escala humana del sabor y del saber. Una pre-cepción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario