106 A quién dejo entrar en el arca si me toca ser Noé

La atención es una tijera perceptiva que no hace otra cosa que discriminar. Lo que no está en nuestro campo de percepción es descartado sin maldad ni premeditación. Del mismo modo, no podemos ofendernos si alguien nos ignora: el arca de la percepción humana sólo admite los aspectos de la realidad que cuadran con lo previamente admitido.

No hay comentarios: