He aquí una muestra de lo que puede ocurrir si los padres se obstinan en desobedecer el refrán “si no puedes con tu enemigo, únete a él”. El experimento de esta familia fue no ver televisión. El resultado: potenciar una obsesión que neutraliza la virtud de la lectura y termina arrasándolo todo. Habla hoy un ex genio que sucumbió ante los dibujos animados.
1 comentario:
Ja ja ja!
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